Una experiencia renovada que nos satisface menos que la anterior
Aún estamos en la primera fase de uso, pero ya podemos adelantar algunas impresiones. El técnico-vendedor que acudió a reparar el lavavajillas anterior, también de Miele, nos pasó una factura por la necesaria reparación que nos inclinó a comprar uno nuevo. Nos ofreció la posibilidad de tener bandeja para cubiertos o cestillo. Elegimos la bandeja, por probar algo distinto a lo que teníamos pero nos equivocamos: nuestra cristalería está comprada para optimizar la cesta extraible anterior. La nueva es más baja y la regulación no resuelve el problema pues ha de quedar espacio en la parte superior para la bandeja extraible de cubiertos. De haberlo sabido hubiéramos optado por la configuración de dos bandejas extraibles y cestillo para los cobiertos. Tambíén comprobamos que es más frecuente que en los vasos y tazas quede agua sin evaporar, lo que no sucedía con el antiguo en un programa similar.