La espuma de leche es deficiente o salpica, aunque los conductos para la leche están limpios y la temperatura de la leche es > 9 °C.
Si la pieza de conexión no se inserta correctamente, se aspirará aire externo. Esto provoca que aumente la temperatura y se produzcan salpicaduras de espuma de leche.
Retirar la tapa de acero inoxidable para comprobar si la pieza de conexión está correctamente introducida.
Insertar correctamente la pieza de conexión.
Los conductos para la leche están obstruidos con residuos de leche seca.
Limpiar el sistema de leche al menos una vez por semana.
Para ello, observar cuidadosamente las instrucciones de manejo.
Limpiar de vez en cuando las piezas del sistema de leche también en el lavavajillas.
O poner en remojo todas las piezas, especialmente los tapones de silicona, una vez en semana con agua caliente y detergente suave toda la noche.
Aclarar todas las piezas bajo el grifo.
Asegurarse de que no queden restos de leche en ninguna de las piezas antes de volver a utilizarlas.
En el tapón de silicona hay dos bolas blancas que son absolutamente necesarias para el funcionamiento del sistema de leche.
Los objetos puntiagudos como p. ej. agujas o cepillos de limpieza pueden dañar tanto el tapón de silicona como las bolas. El tapón de silicona puede quedar inhabilitado. No utilizar objetos puntiagudos como p. ej. agujas o cepillos de limpieza para limpiar el tapón de silicona. Es imprescindible que se retiren los tapones de silicona antes de limpiar el cuerpo de la válvula con el cepillo. No extraer ni desplazar las bolas blancas del tapón de silicona.
Ponerse en contacto con nuestro Servicio Post-venta.
Para realizar una limpieza eficaz a la vez que cuidadosa de los conductos para la leche, recomendamos utilizar el producto para la limpieza de los conductos para la leche de Miele. Este producto elimina las proteínas y la grasa de la leche sin dejar restos y se puede dosificar de forma sencilla y segura con los sticks suministrados. El mejor mantenimiento para garantizar una larga vida útil.
