Proteja su instrumental

El procedimiento de reprocesamiento aquí descrito le ayudará a garantizar que el instrumental se procesa cuidadosamente y queda listos para su uso.

1º uso: Durante el tratamiento médico, el instrumental y los productos médicos se contaminan con suciedad orgánica, productos de lavado y microorganismos.

2º limpieza previa, desmontaje, eliminación: la contaminación puede adherirse al instrumental durante el transporte. Si no se limpia durante un periodo de tiempo largo, puede producirse decoloración, dificultar la limpieza y aumentar el riesgo de corrosión.

3º limpieza y desinfección: una limpieza y desinfección minuciosas y eficaces son esenciales para evitar la posibilidad de transmisión de enfermedades de paciente a paciente o de paciente a empleado. Los médicos deben asegurarse de que sus procesos de reprocesamiento cumplen las normas y la legislación gubernamentales e industriales, incluidas las directivas europeas como MDR, EN 17664 y EN 15883. Compruebe los pasos relevantes del proceso (cantidad de detergente, calidad del agua, valor A0, etc.), ya que un solo elemento incorrecto puede modificar el material y el resultado de la limpieza. Existen numerosas soluciones para el control de infecciones: desde lavadoras desinfectadoras que ofrecen un rendimiento de limpieza y desinfección elevado y estandarizado, comodidad y fiabilidad del proceso, hasta productos químicos de proceso y para el tratamiento del agua que permiten un alto rendimiento y un tratamiento cuidadoso del instrumental.

4º supervisión, cuidado y comprobación del funcionamiento: realice una comprobación del instrumental después de limpiarlo y desinfectarlo. Esta inspección visual garantiza que pueda detectar cualquier signo de desgaste.

5º embalaje y etiquetado: utilizar embalajes que impidan que los productos sanitarios se vuelvan a contaminar después de la esterilización. Considere la posibilidad de utilizar un sistema de barrera estéril -para garantizar la esterilidad del producto- y un envase protector para proteger el sistema de barrera esterilizado durante el transporte o el almacenamiento. Es importante que el tipo de envase permita el paso del vapor a los productos para que se sequen de forma adecuada.

6º esterilización: asegúrese de que el instrumental y sus equipos se esterilizan con un alto nivel de calidad. Tenga en cuenta el uso de un esterilizador de clase B que cumpla con las últimas directrices del sector. La esterilización garantiza la eliminación de todo tipo de microorganismos, incluidas las esporas bacterianas, y prolonga la vida útil del instrumental. Dado que el vapor se calienta rápidamente y penetra en los materiales con mayor rapidez y fuerza que el calor seco, el proceso tiene un rápido efecto microbicida y de eliminación de esporas y no es tóxico, por lo que no daña el instrumental. 

7º y 8º almacenamiento y despliegue: una vez limpio, desinfectado y esterilizado, deberá almacenarse y registrarse cuidadosamente para evitar la contaminación cruzada.

Es importante invertir en dispositivos de reprocesamiento que combinen un reprocesamiento cuidadoso con la compatibilidad de materiales para proteger el instrumental y, por tanto, su inversión. Si ha invertido en su equipo, debe asegurarse de que está protegido. El tiempo que dedique a pensar en su uso y cuidado es tan importante como el que invierte en tomar la decisión de compra. Por lo tanto, el ciclo de reprocesamiento del instrumental le ayuda a garantizar su óptimo cuidado.