Dr. Oetker
Para garantizar que los productos de Dr. Oetker cumplen lo que prometen en el envase, se pone a prueba cada ingrediente. En los laboratorios del centro de investigación y desarrollo que la empresa tiene en su sede de Bielefeld, los empleados muelen las materias primas y las extraen con disolventes, desde el queso hasta las guindillas frescas. Una fase que proporciona información sobre la calidad de los ingredientes y forma parte de la liberación de la materia prima para la producción. Cuando el personal realiza sus pruebas, necesita espátulas, vasos de precipitados y pipetas volumétricas de vidrio. Un requisito básico para obtener resultados de análisis fiables es el reprocesamiento sin residuos del material de vidrio de laboratorio. Aquí, los lavavajillas de laboratorio Miele llevan más de tres años demostrando su eficacia. Hay dos en cada una de las tres zonas.
Pureza con una alta presión de la toma de agua
Los aparatos bajo encimera PG 8583 y PG 8593 de Miele aportan varias ventajas: la presión de la toma de agua es mayor que en la generación anterior. Y también hay más espacio disponible. Hay dos módulos para pipetas y, según su longitud, un cesto superior adicional con vasos de precipitados. Las espátulas vienen en una caja cerrada, desarrollada originalmente para el instrumental dental. Los nuevos y ligeros cestos son prácticos, al igual que el funcionamiento de los programas favoritos «Inyector Plus», «Pipetas» y «Universal», que se pueden poner en marcha con solo pulsar un botón. El ciclo más corto tarda 38 minutos, lo que se adapta perfectamente a los apurados flujos de trabajo del laboratorio. Esto es importante, porque tanto el vidrio como el resto de materiales de trabajo se necesitan de nuevo rápidamente cuando la siguiente caja bien llena con la etiqueta «materia prima» está esperando en la puerta de entrada del laboratorio.
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