Cómo lavar y desinfectar equipos de bomberos para mantenerlos en condiciones óptimas
Principales riesgos de un cuidado deficiente
- Bencenos
- Formaldehído
- PCB
- Amoníaco
- Brominas
- Halones
- Ácido clorhídrico
Tales elementos pueden adherirse al equipo y poner en peligro su capacidad para proteger a sus usuarios. Este aspecto es crucial, ya que la suya es una ocupación laboral con mayor riesgo de cáncer que el resto de la población.
Además, la humedad y el sudor pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos. Estos son algunos de los riesgos más habituales derivados de un cuidado deficiente de los materiales de trabajo:
- Menor protección: El equipo mal mantenido o sucio podría no brindar la protección necesaria en momentos críticos.
- Infecciones y enfermedades: El equipo sucio y contaminado podría ocasionar infecciones cutáneas, respiratorias y otros problemas de salud como tumores cancerosos.
- Accidentes y lesiones: El equipo dañado o desgastado aumenta el riesgo de accidentes y lesiones durante las operaciones de rescate y lucha contra incendios.
- Vida útil reducida: El equipo que no se cuida adecuadamente tiene una vida útil más corta, lo que aumenta los costes de reemplazo y puede complicar su disponibilidad cuando más necesarios son.
Procesos de lavado y desinfección adaptados a cada tipo de material
El equipo de los bomberos consta de cascos, trajes ignífugos, botas, guantes y máscaras respiratorias, todos diseñados para mantener a los bomberos seguros mientras enfrentan llamas, calor extremo y productos químicos tóxicos. Estos componentes deben procesarse siguiendo los protocolos especificados por cada fabricante, tal como se estipula en el reglamento europeo (UE) 2016/425, de 9 de marzo de 2016 sobre el lavado, secado, desinfección y almacenamiento de equipos de protección individual (EPI). Es importante que los equipos ofrezcan programas y sistemas adaptados a esos protocolos. En el caso de Miele Professional, contamos con acuerdos con los tres principales fabricantes de EPI, incluyendo Interspiro, Draeger y MSA.
Aparte de eso, existen algunas estrategias que te permitirán mantener la máxima protección y, a la vez, prolongar su vida útil:
- Cascos. Requieren un lavado con rotación mínima del tambor, como nuestro programa especial para cascos y una bolsa protectora que permite una limpieza profunda y protege contras daños. Según el modelo, nuestros equipos permiten lavar y secar hasta 10 o 13 cascos en un solo programa. También es posible un secado especialmente cuidadoso en el armario de secado.
- Máscaras respiratorias. El reprocesamiento de los equipos respiratorios debe llevarse a cabo después de cada uso. Las máscaras se lavan en una bolsa protectora permeable al agua y se desinfectan termoquímicamente. Dependiendo del tamaño del tambor de secado, el soporte para mascarillas patentado de Miele puede albergar hasta 16 mascarillas respiratorias por ciclo.
- Guantes de protección. Además de proteger contra lesiones por quemaduras, cortes y pinchazos, los guantes de protección para bomberos también protegen contra la humedad y son transpirables al mismo tiempo. A fin de mantener estas propiedades conviene utilizar un programa especial de baja temperatura y centrifugado muy suave.
- Trajes de protección química. Están hechos de material multicapa que aísla herméticamente al usuario de su entorno. Requieren una desinfección termoquímica con un elevado nivel de agua para lavar todas las superficies y movimientos mínimos de tambor. Nuestras lavadoras desinfectadoras también cuentan con programas específicos.
- Cilindros de aire. Por su propia naturaleza son uno de los elementos más resistentes. Nuestras lavadoras desinfectadoras pueden manejarlos a la perfección.