Dosificación excesiva de detergente.
Observar las recomendaciones de dosificación del detergente.
Tener en cuenta las instrucciones de manejo de la lavadora.
Observar la dureza del agua.
Observar el grado de suciedad.
Dosificar menos detergente de forma progresiva.
En lavadoras con dosificación automática de detergente: comprobar los ajustes de dosificación.