Cuidador de la mano de un residente

¿Mejor calidad de vida con los cuidadores del futuro?

Para 2050, se prevé que la tasa de dependencia de la tercera edad (la proporción de personas mayores de 65 años por cada cien personas en edad de trabajar) aumente hasta la increíble cifra de 48,4 millones, lo que la convertirá en el grupo de edad más numeroso de Europa. Ante el creciente envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, el cuidador del futuro tendrá un importante papel que desempeñar para garantizar una asistencia de alta calidad. Esto es especialmente importante, ya que las necesidades y expectativas de las generaciones futuras con respecto al sistema de asistencia cambiarán drásticamente. También tendrán un estado de salud diferente al de los residentes actuales.

La digitalización es un factor importante. En el futuro, los residentes serán más conocedores de la tecnología y exigirán más entretenimiento digital. Gracias a los avances en robótica y a la investigación sobre estilos de vida más saludables y tratamientos para determinadas enfermedades, se espera que las personas mayores puedan vivir de forma más independiente. Por tanto, en las residencias de ancianos y centros asistenciales del futuro, los cuidadores deben recibir las competencias y la formación continua necesarias para atender a las generaciones venideras. Esto incluye numerosas tareas: vigilar la salud y el bienestar, administrar medicación o proporcionar apoyo emocional y compañía.

A continuación presentamos tres ámbitos importantes para los cuidadores del futuro y que repercutirán positivamente en la calidad de vida de los residentes.

1. La persona en el centro del mantenimiento

Una anciana con andador recibe el apoyo de un cuidador.

Nuevas generaciones de residentes entrarán en el sistema asistencial personas mayores conocedoras de la tecnología, con expectativas de vida diferentes y acostumbradas a un alto grado de individualización y los cuidadores tendrán que encontrar la manera de satisfacer estas nuevas demandas. Mientras que los residentes de hoy pueden querer leer un libro o jugar una partida de ajedrez, las generaciones futuras necesitarán acceso a Internet o querrán jugar a videojuegos. Es responsabilidad del cuidador promover esto y ofrecer actividades que enriquezcan sus vidas. Por tanto, es imprescindible poner a las personas en el centro. Los residentes deben ser vistos como individuos y partes iguales. En lugar de liberarles de todas las tareas, hay que asignarles conscientemente determinadas tareas.

La digitalización y las nuevas tecnologías se incorporarán a muchas actividades de los residentes, pero es igualmente importante que el personal asistencial integre la personalización en otras experiencias y procesos.

En un análisis sobre el tema «Cómo deben ser las residencias de ancianos del futuro», se subrayó que algunas residencias de ancianos y centros asistenciales de Europa ya están dando buen ejemplo en lo que se refiere a nuevas perspectivas en los modelos asistenciales. Una residencia de ancianos en el Reino Unido, por ejemplo, se diseñó siguiendo el ritmo de la vida cotidiana: hacer la compra, fregar los platos, poner la mesa, etc. Las situaciones individuales se recrean con el mayor realismo posible: una clínica con sala de espera, una peluquería e incluso una frutería. Los residentes son tratados como «clientes» y el personal interviene tanto o tan poco como sea necesario. En los Países Bajos se ha creado un modelo similar para pacientes con demencia. Los empleados no llevan los típicos uniformes y están formados en hostelería. El análisis subraya que ambos modelos se centran en que los residentes disfruten de la vida para que puedan seguir disfrutando del momento en sus últimos años.

2. Más formación para un mejor cuidado

Una cuidadora toca el hombro de una anciana que está sentada.

Las necesidades asistenciales de un residente dependen de su estado de salud. Los tratamientos estándar son inadecuados, sobre todo porque los residentes del futuro tendrán afecciones diferentes a las actuales: es probable que enfermedades como la demencia sean más comunes y que se reconozcan con más frecuencia neurodiversidades como el TDAH y el autismo.

Más allá de la formación inicial del personal de enfermería, sus aptitudes y competencias pueden desarrollarse aún más mediante una formación especializada. Además su formación estándar, por ejemplo sobre demencia, los cuidadores también necesitan formación en otras áreas, como tratar los trastornos del espectro autista o las identidades LGBTQIA+, ya que cada vez más residentes pertenecerán a este colectivo.

Deben estar abiertos a familiarizarse con las nuevas tecnologías para apoyar determinadas actividades. Podría ser el uso de soluciones digitales para registrar y controlar la salud de los residentes, el uso de la realidad virtual en la formación o la colaboración con robots de mantenimiento.

3.Soluciones para ganar tiempo

Mujer cuidadora con tablet en la que se indica Miele MOVE.

Uno de los mayores retos del cuidado es la falta de tiempo. Las razones: costes administrativos excesivos y escasez de personal por falta de flexibilidad y retención del personal. Este problema no se resolverá en un futuro próximo. La tecnología es la mejor forma de aumentar la eficiencia en las residencias de ancianos, liberando tiempo del personal para el cuidado, pero también ofreciendo soluciones alternativas que pueden tener un impacto positivo. Conseguir que los residentes tengan mayor autonomía,no solo mejora su calidad de vida, sino que también permite a los cuidadores dedicar más tiempo a los residentes que necesitan ayuda adicional. Este aspecto está estrechamente relacionado con convertir al ser humano en único protagonista. Los residentes sanos y activostienen mayor independencia. Si las tareas secundarias de las residencias de ancianos (tareas de apoyo a la actividad principal, como la lavandería) también se organizan de forma más eficiente, el personal asistencial puede dedicar aún más tiempo a los residentes.

Los rápidos y exhaustivos programas de limpieza de nuestras lavadoras y lavavajillas industriales ofrecen protección contra infecciones y registran los datos de los equipos para optimizar aún más los procesos. El Servicio técnico de Miele Professional garantiza su óptimo funcionamiento y que los tiempos de inactividad se reduzcan al mínimo. El funcionamiento de nuestras lavadoras, secadoras y lavavajillas es muy intuitivo y apenas requiere explicaciones. Los cuidadores pueden invertir este tiempo en formarse para ofrecer la mejor atención posible a los residentes.

Apoyo a la calidad de vida

El futuro llega más rápido de lo que pensamos. Las nuevas generaciones se incorporan al sistema asistencial, por lo que los cuidadores necesitan formación y recursos para hacer frente a las nuevas demandas de los residentes del futuro. Juntos podemos ofrecer a tus residentes una mejor calidad de vida. Descubre cómo las soluciones de Miele Professional pueden ayudarte.

¿Necesitas asesoramiento personalizado?

¿Te inspira nuestra información y quieres saber más sobre nuestras soluciones personalizadas? ¡Ponte en contacto con nosotros para saber más!

Fuentes
  1. 1.
    careandnursing-magazine: https://careandnursing-magazine.co.uk/technological-future/
  2. 2.
    savills: https://www.savills.com/research_articles/255800/333726-0
  3. 3.
    20Economics: https://www.statista.com/topics/7965/residential-care-in-europe/#topicOverview
  4. 4.
    hee.nhs: https://www.hee.nhs.uk/our-work/person-centred-care
  5. 5.
    theguardian: https://www.theguardian.com/social-care-network/2017/jul/31/care-homes-future-paul-burstow
  6. 6.
    datos sanitarios: https://www.healthdata.org/research-analysis/health-policy-planning/health-forecasting
  7. 7.
    Statista: https://www.statista.com/topics/7965/residential-care-in-europe/